En China hay mucha gente, lo sabemos. Y cuando hay mucha gente la cantidad de problemas se multiplica de acuerdo a la cantidad de gente, y si los problemas se multiplican en relación a la cantidad de gente, entonces no hay sistema judicial que dé abasto, y ese es uno de los motivos por los cuales, una enorme cantidad de disputas, sobre todo problemas en la calle, entre las personas, son solucionados en el acto, porque de otro modo, no tienen solución. La justicia simplemente no tiene tiempo para atender todos los problemas que surgen entre la gente en China.
En la mayoría de los casos, la policía sirve de árbitro, perito, mediadora y juez de los conflictos callejeros, y a veces, la gente misma es capaz de llegar a acuerdos entre sí a la hora de resolver problemas.
Un día, volviendo en bicicleta a Chengdu, un amigo que venía conmigo fue cerrado bruscamente por una camioneta 4x4 que venía circulando por un lugar no apto para vehículos y provocó que mordiera el cordón, cayera y se lastimara bastante. La conductora frenó, mi amigo se levantó y todos nos pusimos a discutir en la calle, la mujer ofuscada defendiendo lo indefendible y todo mi grupo de amigos protestando por lo que había hecho.