Hace un par de meses estuve de vuelta una vez más en mi metrópolis favorita del mundo, Hong Kong, sobre la que ya tanto he escrito en este blog en ocasiones anteriores, y aproveché como siempre para seguir descubriéndola hasta el último rincón.
Como ya conozco esta ciudad casi tanto como Buenos Aires, esta vez me dedique a visitar barrios e islas aledañas. Hong Kong se erige en una serie finita de islas y pequeños archipiélagos montañosos y selváticos que se desprenden de China continental sobre la bahía del Mar de China. Cada uno de ellos alberga su propia atmósfera particular y juntos dan como resultado a esta tierra de grandes contrastes entre rascascielos acristalados de última generación, tiendas de extremo lujo, vecindarios sucios y de gran hacinamiento, refugios espirituales, asentamientos de inmigrantes ilegales de todo Asia y Africa y poblados pesqueros en los cuales la forma de vida quedó detenida en el tiempo unos siglos atrás y a los cuales paradójicamente se llega en los subtes de la más alta tecnología en unos pocos minutos y desde uno de los centros financieros más poderosos del mundo.
Y es esa suerte de contrastes fuertes a un paso frenético de metrópolis y en una situación geográfica incomparable lo que más me atrae de la ciudad. Su vida, sus colores, su intensidad, pero también tiene algo que la diferencia del resto y es el poder encontrar en ella una fuerte raíz espiritual que pervive aún entre tanto boom económico que esta ciudad parece nunca dejar de lado. La ciudad y zonas aledañas están dotadas de templos tanto budistas como taoístas que surgen como bellos y pacíficos espacios de refugio a la vida del consumo y el materialismo. En ellos uno puede abstraerse completamente en el silencio absoluto entre las montañas y el mar.
En la isla Lantau, la cual visité esta vez, se encuentran dos hermosos templos budistas junto con un ícono de Hong Kong, el Buddha gigante de bronce, el más grande del mundo, sentado en la cima de una montaña y contemplando la isla entera. Estos, junto con un puñado de otros templos esparcidos en las islas remontan una dimensión espiritual muy linda y que es digna de ser vivida al visitar la ciudad.
Agrego esta vez un par de fotos de los llamados "mid-levels" o niveles intermedios sobre los cuales ya he hablado en el pasado. Les recuerdo: cómo en Hong Kong no cabe un alfiler y su verticalidad da vértigo, lo que hicieron para movilizar a las masas en horizontal es crear estos puentes que van entrando y saliendo de todos los edificios a un nivel intermedio y por los cuales uno puede recorrer la zona de "Central" entera sin tocar la vereda ni detenerse a esperar un semáforo y en el camino ir pasando por decenas de tiendas de lujo que se encuentran en los tramos que atraviesan los edificios.
Con tanta devoción por esta ciudad algunos se preguntarán por qué no vivo ahí en vez de aquí en Shanghai, bueno, eso es para otra entrada aparte en este blog.
Por el momento, en esta entrada los dejo con mis últimos panoramas y las fotos de esta ciudad que tanto amo.
Cada noche a las 20 hs. el festival de la música y las luces
Vista desde "hong kong trail"
Vista desde "hong kong trail"
Vista desde "hong kong trail"
Vista desde "hong kong trail"
Vista de "Central" desde Kowloon
Vista de "Central" desde Kowloon
Vista de "Central" desde Kowloon
Vista de "Central" desde Kowloon
Lámparas chinas a lo largo del paseo de las estrellas. Kowloon.
Templo budista de la isla Lantau.
Campana. Templo budista de la isla Lantau.
Dragón. Templo budista de la isla Lantau.
Vista del Buddha gigante desde el templo budista de la isla Lantau.
Lámparas. Templo budista de la isla Lantau.
Buddha gigante. Isla de Lantau
Buddha gigante. Isla de Lantau.
Isla de Lantau
Isla de Lantau
Arbol deprimido. Hong Kong island.
Mid-leves (niveles intermedios)
Queen's road en Wan Chai en panorama ojo de pez
Vecindarios de lujo. Torres entre 65 y 80 pisos. Central. Hong Kong Island.
Vecindarios de lujo. Torres entre 65 y 80 pisos. Central. Hong Kong Island.
Vecindario típico de Kowloon en Tsam shui Po
Vecindario típico de Kowloon en Tsam shui
Vecindario típico de Kowloon en Tsam shui Po
4 comentarios:
nicooo, saludos de rosario nuevamente, muy linda ciudad Hong Kong, hasta el nombre llama la atención, me hace acordar al gigante y tan temido gorila de la película. Te mande un mail, no se si habrá llegado, me compré una bici muy copada, y en cuestión de 4días hice 173 km.. jajaja estaba tan motivado que me recorrí toda la ciudad de punta a punta, con la cámara en la riñonera y sacando fotos por todos lados.. muy loco!
Sin más, me retirooo.. un abrazo fraternal desde Argentina, un futuro viajero y explorador jaja
Martín Sietecase
Envidia verde a raudales!!!Me encantan las descripciones tan realistas de esos lugares que deseo conocer. Hace tres años empecé a estudiar han yu y estoy realmente obsesionada con el idioma y la cultura de China. Tambien empecé a ahorrar para poder ir, aunque a mi edad dificilmente lo haga en bici!Gracias, QUIERO MAS!!!!!!
nico, los relatos de tus experiencias son increibles, super realistas, y bien escritos. y las fotos que acompanian, buenisimas.
te felicito, y volvere por tu blog..
saludos,
richard
richard@cocoon.net
Hola NICO...
Ya te había escrito antes y el día de hoy escribo nuevamente para expresar lo emocionada que me siento cada vez que entro a tu Blog, cada vez que observo tus fotografías, ya que las veo con los ojos y con los pensamientos, cada vez que leo tus relatos porque ellos me transportan hacia el lugar retratado.
Me encanta tu manera de escribir, tu forma de ver el mundo y tu libertad para vivir la vida, es por ello que seguiré ansiosa y expectante ante nuevas historias gráficas.
Finalmente déjame regalarte esta frase: "Me demoré 15 ańos en darme cuenta que no sabía escribir, pero para entonces ya era famoso..." Quizás eso te llegue a pasar a ti.
Felíz Año 2008
Besos y Abrazos
Catalina Zapata
...::: L@ K-N@SH@:::...
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