Si uno se basara en las publicaciones internacionales sobre el crecimiento económico brutal que se vive en China en estos tiempos para evaluar o imaginar lo que es China hoy en día, derivaría invariablemente en conclusiones como mínimo, tendenciosas.
Es cierto que el país crece a un paso desenfrenado, pero crecimiento económico, lo que todos llaman "el boom chino", no necesariamente se traduce en desarrollo. Y si el desarrollo existe, es aún un desarrollo más bien materialista y repartido entre unos pocos. Teniendo en cuenta que "unos pocos" en números chinos significa unas decenas de millones de personas, no alcanza nunca para equivaler a su contraparte, "unos muchos" que equivaldrían a unos varios cientos de millones.
La desigualdad social y las brechas abismales entre ricos y pobres es claramente visible en cada esquina de China y alcanza su cumbre en ciudades como Shanghai o Beijing hacia donde se desplazan millones de personas del interior para tener "mejores oportunidades". Una vez llegadas a las mismas, forman el mismo conglomerado clásico de toda metrópolis tercermundista, anillos de barrios pobres donde se vive en el hacinamiento rodeando centros de fortuna excesiva.
La pobreza en China sigue siendo mayoritarimente rural y aún suma un porcentaje enorme de la población. Saltar de Shanghai a algún pueblo aledaño permite el pantallazo más fehaciente de estos extremos contrastes.
El "boom económico" chino tiene un costo altísimo y China está afectada por los mismos cánceres de todo el tercer mundo, la corrupción, el clientelismo político, la injusticia social, etc.
Por encima de esto se suman las complejidades relacionadas a las diferencias étnicas. Centenas de etnias y tribus aún co-existen alrededor de todo el país. Lo que la gente conoce y llama como "chinos" son los chinos de la etnia 'Han' que poco o nada tiene que ver con las etnias encontradas en las areas tribales de la provincia de Yunnan, Qinhai, Inner Mongolia, Xinjiang y Tibet por nombrar algunas. La etnia Han absoluta y rotundamente mayoritaria ha invadido, dominado y subyugado a lo largo de la historia y la mayor parte del tiempo de manera brutal a las etnias minoritarias, sometiéndolas a la fuerza a adoptar las costumbres culturales de los Han.
En el pasado esto era llevado acabo en guerras a caballos, con arcos, flechas y escudos y dominando aldeas, en el pasado cercano y el presente esto se hace a través de la subyugación económica y los traslados de grandes masas de chinos Han a las zonas invadidas.
Mao muy astutamente se dió cuenta que no había mejor manera de hacer efectiva una dominación que trasladando millones de personas a asentarse en los lugares recientemente invadidos. Nada más fácil y efectivo que invadir y dominar usando gente común (en grandes masas) luego de retirado el ejército.
Pero las minorías aún existen y abundan en todas partes de China a pesar de que el gobierno siempre las quiera barrer debajo de la alfombra, y su realidad dista en siglos de la realidad de los poderosos empresarios industriales Han de las grandes ciudades. Las realidades chinas en estos casos son diametral y radicalmente opuestas en todos los sentidos y como he dicho no hace falta más que tomarse un tren fuera de Shanghai para notarlo en primera persona.
Ahora, yo no soy economista, ni político, y muchas de las estadísticas, las tortitas de colores, las curvitas con puntitos y numeritos que salen en los diarios y las publicaciones de economía no son para mí más que dibujitos caricaturéscos mostrando una "realidad" que con mucho podría llamarse, parcial y poco me importan cuando los comparo con lo que veo y vivo en China (en este caso) como en cualquier otra parte del mundo.
Algunas imágenes del "otro lado" de Shanghai.
bicicleta chatarrera
cartoneros
barrios.
electrodomésticos
cocinando
ventana
montañas de basura
1 comentario:
Con la expresiòn "el boom chino" me hiciste acordar de un cohetito que vendian en los años '80 y que se llamaba "el pum pum chino".
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