miércoles, 7 de julio de 2010

Marzo amarillo y luminoso

   El invierno en Chengdu parece una temporada interminable. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes cubiertos de un manto gris casi permanente, apenas unas leves lloviznas humedecen el cielo, pero ni siquiera llueve. Y lamentablemente, Chengdu al igual que tantas otras ciudades, incluida Shanghai, sufre de no ser considerada una ciudad realmente fría por lo tanto ningún edificio está equipado con sistemas de calefacción y el mismo está limitado a los aires acondicionados de ciclo invertido o radiadores eléctricos. Ninguna de las opciones es verdaderamente eficiente e implican un verdadero gasto de energía, sin mencionar que la electricidad en China no es barata.
Es cierto, con temperaturas invernales entre los 7C y los 12C, no es una ciudad realmente fría en términos de temperatura, pero si a eso le sumamos alta humedad y ausencia total de calefacción, el frío se lleva en el cuerpo casi permanentemente todos los días. La definición perfecta de esta situación es, no hace frío pero se siente frío. Es una sensación maldita y es difícil acostumbrarse. En ciudades como Beijing, Shenyang, Harbin en el norte de China, las temperaturas pueden llegar a los -20C y acompañadas de vientos siberianos, sin embargo en dichas ciudades la calefacción es central, y no central individualmente en cada edificio sino que la ciudad misma provee el agua caliente que llega a los radiadores de cada departamento. En cada espacio cubierto de estas ciudades se siente el comfort del calor, en cambio en ciudades como esta el nivel de comfort es bajísimo y el frío se lleva dentro y fuera de cualquier espacio.

Luego de meses que se sienten fríos, grises e interminables llega marzo y Chengdu y todos sus alrededores se inundan de 油菜花, una flor que con un relajante color amarillo le devuelve a la retina un poco del color que necesita y alivia una necesidad casi imperiosa del cerebro por ver color. Y como campos infinitos que extienden un manto amarillo, la esperanza de la primavera revive. Desde el aire se ven infinitos parches de color extendiéndose en el horizonte como con la intención de lograr pintar de amarillo la superficie entera de Sichuan.
     Coincidiendo con este momento del año llega 元宵节 el festival de las linternas y la ciudad se enciende de noche con el color de las linternas encendidas por doquier, particularmente en los parques cuyos senderos son cubiertos por un techo de linternas que despiden luz y color hacia todos lados. Como casi todas las festividades chinas, su origen es bastante indeterminado y está generalmente explicado con un sinfín de mitos creados a lo largo de la historia. Según dicen el festival se creó para generar relaciones positivas entre la famila, la sociedad y la naturaleza, y es muy probable que sea así porque el efecto en la gente es notable. Mucha alegría, gente en las calles paseando entre amigos y/o familia.

Sin embargo, las temperaturas agradables tardarán aún más en llegar y luego de 5 meses de sentir frío en un clima no frío, mayo devuelve el comfort y quizás algunas resolanas. Aunque el comfort dura poco ya que junio ya comienza a abrumar con el calor del verano. En resúmen, la primavera es un simple y efímero espacio en el tiempo en Chengdu.

 

3 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre un placer leer sus posts y por sobre todo disfrutar de sus fotos. Saludos desde Sai Gon amigo.

Marcelo Orihuela, arq. dijo...

geniales las fotos de esas linternas de papel, muy chinescas.

be good.

Anónimo dijo...

Pero q hermosos Campos de Flores.... huelen rico tambien? cuanto duran? solo esa corta primavera? o todavia se ven esos parches amarillos?
Gi